Sobre alta y baja literatura

Voy a ser sincero. Estaba preparando un post sobre “La caída de los gigantes”, la última novela de Ken Follet, que copa casi todos los números uno de libros más vendidos ahora mismo en nuestro país, cuando me paré a pensar que se diría de la crítica de un libro así.
Ya sabéis por donde voy. Que si es literatura comercial, que si hacen los libros sin calidad solo para vender ejemplares y recolectar dinero a manos llenas, que si eso no es literatura…
Los adeptos de la literatura coñazo, seria, de prosa difícil y conceptos profundos son numerosos entre la crítica y los entendidos literarios de este país. Toman como géneros menores a aquellos libros que pretenden aportar una visión fresca y humorística de la vida considerándolo una mera banalización de algo tan serio como la literatura con mayúsculas.
Lo más curioso y patético de esta corriente es la irónica trampa que ellos mismos se ponen.
Ni un solo entendido en literatura te criticará jamás por leer a Dumas o a Dickens. De hecho lo más probable es que le parezca genial que te intereses por estos clásicos de la literatura. Pero pocos saben que, en su época, Dumas y Dickens (dos genios absolutos de la novela) eran autores muy populares. Trasladado a nuestro tiempo se les consideraría unos simples autores de best-sellers cuya única intención es cautivar al público. De hecho, Dickens tuvo que sufrir críticas de algunos detractores coetáneos por considerarlo un autor de masas (como si eso fuese algo negativo).
Estos dos autores publicaron sus novelas recurriendo al género folletinesco, consistente en publicar sus obras por entregas. Este género, que alcanza su máximo esplendor con Dumas y con origen en Francia en el siglo XIX, mantenía a una gran parte de la población enganchados sin remedio, semana a semana, hasta la entrega de un nuevo episodio de sus aventuras preferidas, algo que hoy podemos equiparar fácilmente a lo que sucede con las series de televisión. ¿No os podeis imaginar las críticas de los que hoy los consideran historia viva del noble arte de la literatura si estos autores viviesen actualmente y fuesen vendedores de best-seller, o algo peor como guionistas de series?
Por todo ello haré mi post. Acabaré La caída de los gigantes, que me está gustando mucho, y escribiré la crítica que se merezca. Porque lo principal en un libro es que nos entretengamos leyéndolo, porque no todo en esta vida es la literatura coñazo y porque nadie tiene el monopolio de decidir lo que los demás tenemos que considerar arte.