Nunca caminarás solo

por Laura @espaBi

Marzo 2007

David Moores cierra la venta del Liverpool FC a los norteamericanos Tom Hicks y George Gillett. La familia Moore llevaba medio siglo unida al club.

Junio 2007
Rick Parry dimite como Director Ejecutivo del Liverpool, club al que estuvo ligado durante casi 10 años. A Parry le substituye Christian Purslow, un experto en Finanzas.

Marzo 2008
Hicks veta la venta del 98% de las acciones de Gillett a Dubai International Capital (DIC). DIC se habría hecho cargo de los £350m de deuda y comprado, más adelante, las acciones de
Hicks.

Abril 2010
El Liverpool contrata a Martin Broughton (ex-British American Tobacco y ex-British Airways). Su papel es encontrar un comprador para el club.

Mayo 2010
Se publica la deuda total del Liverpool, asciende a £351m.

Junio 2010
Hicks y Gillett presentan un plan de re-financiación, los tres miembros independientes del consejo de administracion votan en contra. El plan ponía los activos del club como garantía.

Septiembre 2010
La unidad de crédito de Blackstone cesa sus negociaciones con los propietarios del Liverpool para refinanciar la deuda del club. El Director Ejecutivo de Blackstone explica que recibió más de 7.000 e-mails de aficionados del Liverpool instándole a no llegar a un acuerdo con Hicks y Gillett aunque, aseguró, se decidió no hacer negocios con ellos por motivos puramente económicos.

Octubre 2010
Liverpool FC anuncia que se han recibido dos excelentes ofertas y se ha aceptado una, por 300 millones de libras, del grupo New England Sports Ventures (NESV). Después de varias batallas en el Tribunal Supremo, NESV (que también posee la franquicia de baseball Boston Red Sox) completa la operación y se convierte en el nuevo dueño del Liverpool FC.




Este no es un post sobre fútbol, tampoco es un post sobre propietarios de clubes o ética comercial, es un post sobre los grandes olvidados del fútbol moderno. Es la historia de un grupo de aficionados que, inspirados por Bill Shankly, han jugado un papel primordial, posiblemente mucho más importante de lo que imaginamos, en la dramática venta de un club legendario. Un club que ha vivido los últimos tres años al borde del abismo.

Spirit of Shankly (SOS), un sindicato de hinchas del Liverpool con una cuota anual de £10 para Reino Unido e Irlanda y £15 para el resto del mundo, nace en enero del 2008 cuando unos 350 aficionados del Liverpool se juntan para discutir la monstruosa gestión de Hicks y Gillet y la necesidad de hacer algo al respecto. Más allá del Liverpool, a este grupo de 350 personas, les preocupaba la manera en la que se gestiona el fútbol en Inglaterra, el modo en el que los aficionados han pasado a un segundo e incluso tercer plano.

Andy Petherbridge, 45 años. Liverpool.

¿Cuándo te das cuenta de que las cosas no van bien?

Para mí fue al final de la temporada 2006-07. La falta de apoyo a Rafa Benítez, después de que nos llevase a dos finales de Champions en 3 temporadas, hizo que saltasen todas las alarmas. Las noticias sobre la compra del club a base de préstamos tampoco ayudaban.

¿Cómo empieza tu guerra contra H&G?

Al principio yo sólo apoyaba las campañas de otros y, cuando tenía oportunidad, hablaba con aficionados de los problemas de nuestro club, intentaba educarles. Fue al final de la temporada pasada cuando de verdad me involucré. Mi función era buscar información, direcciones de email, de las personas que podrían, indirecta o directamente, influenciar el futuro de nuestro club. De los directores de los bancos que, supuestamente, estaban dispuestos a re-financiar el proyecto de Hicks y Gillett.


No toda la masa social del Liverpool se movilizó. Algunos, de hecho, pensaban que los dueños no eran un problema.

Muchos de nuestros fans decidieron ignorar lo que estaba pasando. Parecía que sólo les importaba lo que sucedía en el terreno de juego, no se daban cuenta de que el equipo estaba sufriendo como consecuencia de lo que pasaba en los despachos. Muchos fans prefirieron mirar hacia otro lado, por evidente que fuera que nos estaban desangrando.


Después de tantos meses y tantos disgustos…¿qué sientes ahora?

He tenido la suerte de ser uno de los que se ha reunido con el nuevo propietario, soy optimista pero mantengo la cautela. Parece un hombre (John W Henry) honesto, decente, pero se le juzgará por sus acciones. Como dijo él mismo durante nuestra reunión, no se va a solucionar todo de la noche a la mañana. Me sentiría satisfecho si el progreso es constante y se establecen buenos cimientos sobre los que construir un futuro próspero, dentro y fuera del terreno de juego.

Rob, 56 años. Cambridge.

¿Cuándo te das cuenta de que las cosas no van bien?

En el verano del 2008. Las mentiras, todas las promesas incumplidas de Hicks y Gillett… ¡estaba claro! Empecé a pasar mucho tiempo en RAWK, en el subforo sobre asuntos extra-deportivos, hablando y enterándome de como estaban las cosas. Hay foreros con mucha experiencia en el terreno económico, aprendí mucho de ellos.

Y a partir de ahí, empiezas a involucrarte activamente en la lucha.

Porque escribo, me gano la vida así, escribí un artículo titulado 'Lessons Unlearned' (Lecciones no aprendidas), con el trabajo de investigación efectuado por otros dos foreros. El artículo diseminaba la manera de actuar, en los negocios, de Hicks y Gillett. La idea era educar a nuestros aficionados usando el foro como vehículo para llegar a ellos.

Luego, en verano, nace saveLFC. Escribí un artículo para la web y también hacía alguna otra cosa. Era importantísimo que los dos principales portavoces de saveLFC, Royhendo y Gordo Scouser, fueran respetados, cayeran bien… que se ganaran el respeto de todos por sus contribuciones llenas de pasión, humor y buenos argumentos. La verdad es que ha sido gracias a esto que mucha gente se nos ha unido.

¿Tus armas?


¡Recortes de prensa internacional! También el intercambio esporádico de información con un muy conocido periodista deportivo. No puedo decirte quién es, prefiere que no le nombremos.

¿Por qué bastantes hinchas no apoyaban vuestros esfuerzos?

Miedo, miedo de que las cosas cambiasen a peor. Impotencia.

¿Qué sientes ahora?

Estoy contento. John Henry le va mejor al Liverpool que los anteriores propietarios. Es un demócrata, no un republicano, es un hombre tímido, no un charlatán. Es más de hacer que de hablar. El Liverpool será competitivo, profesional y sostenible.

Gordo Scouser, 55 años. Liverpool.

¿Cuándo te das cuenta de que las cosas no van bien?


Algunos de nosotros nos dimos cuenta de que venían tiempos difíciles según Hicks y Gillett compraron el club. Solo hacia falta ver su historial. La verdad es que daba miedo.

¿Cómo empieza la guerra contra H&G? ¿Cuál es el detonante por el que decidís tomar cartas en el asunto?

Yo, personalmente, me dí cuenta de que tenía que hacer algo cuando se pusieron en contacto con Klinsmann para ofrecerle el puesto de Rafa. Ahí decidimos organizar un boicot, online, contra la camiseta oficial. Fue el primer pasito y, aunque sabíamos que iba a tener poco peso, dio algunos resultados y, principalmente, nos preparó para lo que vendría después.

Más lucha, más boicots.

Justo después del boicot nace SOS. Me uní de inmediato y me puse a su entera disposición. En aquel momento, poco podíamos hacer excepto manifestarnos, dejar clara nuestra postura. Era frustrante pero, al menos, estábamos haciendo algo para defender nuestro club.

¿Cuales eran vuestras herramientas de trabajo, vuestras armas?

Mas allá de internet, no teníamos muchas armas. En los foros, en RAWK, nos juntamos unos cuantos y coordinamos varias iniciativas. Cada uno se encargaba de una campaña y abríamos tantos frentes como podíamos. Yo coordinaba las campañas de bombardeo masivo de emails y cartas. Me ayudo un montón de gente, los hubo que nos dieron información muy útil para usar contra los dueños. Intenté que la campaña llegase a mucha gente y, a quien veía interesado, le pedía que pasase la información a otros que también pudieran estarlo. Fue todo muy despacio, al principio era frustrante y si no lo dejamos es porque nos teníamos los unos a los otros, dándonos ánimos. Y funcionó, al final éramos muchos y no podían pararnos.

¿Y la estrategia?

Fuimos a por los dueños y a por los que tenían relación con ellos. Empezamos el boicot al merchandising y nos pusimos en contacto con todos los sponsors y les avisamos que no dudaríamos en boicotear sus productos. La idea era hacerle daño al bolsillo de H&G, darles donde les duele. También nos pusimos en contacto con Ministros (Vince Cable de Industria y gente del Ministerio de Deporte y Cultura) y con la Federación Inglesa de Futbol (FA) y la Premier League. No paramos ahí, también UEFA y FIFA. Nos ignoraron, por supuesto, pero seguimos bombardeándoles con cartas y emails. La verdad es que, como todos los aficionados al fútbol sabemos, a esta gente le importa todo una mierda. Es el dinero lo que les mueve, como a H&G.

La campaña de bombardeo se extendió a la prensa, con el objetivo de que publicasen nuestro punto de vista y le dieran cobertura a nuestras actividades. Una vez más, excepto algunos periodistas afines al Liverpool, la mayoría pasó de nosotros. Prefieren quedarse con la hipótesis simplista y culpar a Rafa Benítez de todo. Seguro que tenéis un montón de periodistas vagos en España, gente que se inventa cosas antes que investigarlas, pero me da vergüenza contarte lo asquerosa que puede llegar a ser la prensa inglesa. Incluso The Times y la BBC no se ciñen a los hechos. Los hubo que nos atacaron a nosotros y defendían que H&G eran hombres honestos y que le habían dado todo a Rafa para que luego él lo desperdiciase. Dio verdadero asco la manera en la que la prensa trató todo esto pero, según nuestra pelea tomaba fuerza, conseguimos que algunos de los buenos, y los afines al club, empezasen a escribir sobre la realidad de nuestra situación, nuestra lucha.

¿Habéis contado con la ayuda de algún pez gordo?

No puedo contarte mucho, tampoco es mi campo, pero llegamos a ponernos en contacto con la Casa Blanca! Algunos emails fueron directos al Despacho Oval.

¿Y futbolistas?

Ninguno se involucró directamente. Los que están en activo no pueden, aunque quizá habrían querido, pero algunos ex-jugadores sí que nos apoyaron: John Aldridge, Jason McAteer y Phil Thompson. A los futbolistas no parece que les importen estas cosas, es un trabajo para la mayoría de ellos.

Después de tantas campañas y tanto sudor y lágrimas…¿qué sientes ahora?

Tengo sentimientos encontrados. Estoy feliz por habernos deshecho de ese par de estafadores, y estoy muy orgulloso por la pequeña parte que me toca. Sin embargo, mentiría si no te digo que estoy un poco desilusionado al ir de un consorcio estadounidense a otro. Tenemos un dicho aquí... de la grasa al fuego (de mal en peor).

Dicho esto... una de las primeras cosas que el nuevo propietario, John Henry, ha hecho ha sido reunirse con nosotros, con los fans, y se ha mantenido el contacto desde entonces. Hemos informado al Sr. Henry de que vamos a tratarlo de manera justa y a confiar en él. Pero si empieza a liárnosla, vamos a ir a por él de inmediato. No se esperará como hicimos con H&G. Tenemos experiencia, estamos organizados y sabemos como conseguir resultados. Esperemos que no haga falta, parece un hombre decente y honesto.

Obviamente, cualquier propietario - extranjero, inglés o incluso scouse (originario de Liverpool) - va a querer ganar dinero. Entendemos eso y es por ello que yo, personalmente, espero ver algún día al Liverpool como propiedad de los fans. De las personas que estamos siempre ahí sin esperar nada a cambio, por amor.

¿Cómo ves el futuro inmediato del Liverpool?

Esperemos que echen al entrenador, no está a la altura del cargo, y volver a estar ahí, peleando por todo. La verdad es que ahora estoy feliz porque puedo volver a disfrutar del club, sin miedo a llenar los bolsillos de esos dos ladrones. Eso ya es mucho.

The socialism I believe in is everybody working for the same goal and everybody having a share in the rewards. That's how I see football, that's how I see life. Bill Shankly OBE.

Para muchos de estos hinchas, la lucha no termina aquí. SOS y ShareLiverpoolFC han llegado a un acuerdo para trabajar, de manera conjunta, con el objetivo de que el Liverpool sea propiedad de sus aficionados. Con 50.000 miembros, y subiendo, ambas organizaciones creen que la clave del éxito radica en su unificación.

Quién sabe si esta, la batalla contra Hicks y Gillet, no ha sido nada más que el principio de una larga lucha para dar vida a la visión del escocés más Scouse de la historia, Bill Shankly. Y es que, aunque algunos lo dudan, the Liverpool way está vivito y coleando.