viernes, 12 de noviembre de 2010

Libre albedrío: ¿Hacer lo que quieras es tu única ley…o no?

Libre albedrío significa poder elegir y tomar decisiones. Surgió en un momento dado al igual que ocurrió con la creación de los seres humanos. Y puesto que los humanos andan por el Planeta desde hace más de dos millones de años, quiere decir que durante mucho más tiempo han concebido su existencia sin libre albedrío que con él.
El hombre actúa en pos de su libre albedrío cuando en el cumplimiento de su deber, se va “liberando” de los condicionamientos que influyen negativamente en su libertad: la violencia; el miedo; la ignorancia; los impulsos no dirigidos por la razón; las influencias ambientales.
Por tanto, podemos deducir que el libre albedrío no es completo. Sino que lo que vemos y experimentamos determina la manera en la que nos comportamos.
¿Existe la libertad, o es una invención del hombre? Puesto que no decidimos cuando nacer, morir, a nuestros padres, nuestra cultura; nuestros genes nos han tocado al azar, estando definida en ellos toda nuestra composición química y el comportamiento de ésta, no está muy clara la cuestión.
Por otro lado, nuestro cerebro acumula información obtenida en tu etapa educativa, recibida de la cultura imperante en la sociedad que nos ha tocado vivir. A la hora de tomar una decisión ¿existe espacio para el libre albedrío? ¿o estás totalmente condicionado por lo que nos han enseñado, por la ley causa-efecto y por la base química que soporta todo nuestro ser?

Tengo libre albedrío, pero no porque yo lo haya elegido. Nunca he elegido libremente tener libre albedrío. Por tanto, tengo libre albedrío... ¡Lo quiera o no!

El libre albedrío según definición de wikipedia: Es la creencia de aquellas doctrinas filosóficas que sostienen que los humanos tienen el poder de elegir y tomar sus propias decisiones.
Una de las doctrinas que me resulta más interesante respecto al tema del libre albedrío es la que plantea la filosofía hindú. La cual paso a resumir en las siguientes líneas:
“La mente es una parte integral de la naturaleza que está unida por la ley de la causalidad. Ya que la mente está unida por una ley, ésta no puede ser libre. La ley de la causa aplicada a la mente, se llama Karma”.

El destino es el Karma pasado, el libre albedrío es el Karma presente. Los dos son realmente uno, y forman el Karma. No puede haber conflicto cuando ambos son realmente uno.

El destino, es el resultado del ejercicio pasado de tu libre albedrío. Al ejercitar tu libre albedrío en el pasado, trajiste el destino resultante. Al ejercitar tu libre albedrío en el presente, puedes eliminar tu pasado si te duele, o añadirlo si lo encuentras agradable. En cualquier caso, bien sea para adquirir más felicidad o reducir la miseria, tienes que ejercitar tu libre albedrío en el presente.

Otra teoría curiosa, es la conocida como “el fenómeno del cisne negro”, es decir, las cosas que no sabemos y que influyen en nuestra vida para cambiarla de rumbo, incluso toda esa cantidad de información a la que no tenemos acceso, provocando resultados totalmente aleatorios e impredecibles. Todos los cisnes eran blancos hasta que se encontraron negros en Australia.
Hay científicos que afirman que tanto la consciencia como el libre albedrío, existen y sólo pueden ser explicados a partir de una nueva teoría física aún no formulada. A esta teoría se la suele llamar “Teoría del todo”.
Si me preguntáis si creo en el libre albedrío, os responderé lo mismo que Isaac Bashevis ante la misma cuestión: "No tengo otra elección".


Para más información: http://bit.ly/9yFbdF (Teoría del todo)




Artículo de @iDexbenz

4 comentarios:

  1. Gran post.
    Flipando con lo del "cisne negro" y la "teoría del todo".

    Enhorabuena.

    P.D. Me encanta la filosofía, no entiendo la mitad de cosas, pero me encanta. xD

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  2. Me ocurre lo mismo. Me interesan determinados temas de la filosofía,pero la mayoría de las cuestiones son prácticamente ininteligibles. Pero bueno,se hace lo que se puede.

    Gracias por comentar siempre :)

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  3. La vida es un complejo proceso físico-químico en el que están implicadas miles de reacciones diferentes que se llevan a cabo de un modo organizado. Cuando enunciamos la frase “hago lo que me da la gana, para eso tengo libre albedrío” no reparamos en algunos hechos tan básicos y obvios como que somos materia, partículas de ella, moléculas interaccionando entre sí sometidas a unas más o menos caprichosas y locuelas reglas –no obstante, organizadas- en función de las cuales, desde antes del comienzo de nuestras vidas, seremos o no lo que somos. Me remito a “la bella teoría”. Sí, aquélla que encara Entalpía y Entropía: tanto la variación de entalpía como la variación de la entropía intervienen en la “decisión” para determinar si una reacción química puede producirse o no. Si a esto añadimos la Energía Libre, zas, lo del libre albedrío, me río, queda mermado desde las más ínfimas intenciones-reacciones-decisiones moleculares. Ahí reside el libre albedrío, el de verdad; el otro, el que nos infla el ego y nos hace sentir autosuficientes o inteligentes, incluso libres no es sino la engañifa con que nos engatusa ese otro yo que vive en nos, por nos y para nos: el inconsciente, esa sabiduría almacenada, milenaria, poderosísima que regula las actividades más básicas y peregrinas –hasta aquéllas en las que ni podríamos reparar- para concedernos el honor y lujo de la Vida.

    ¿Física y Química? Sí. Creemos poder optar, decidir, descartar, se nos permite percibirlo así. Por eso, cuando leo o escucho lo del libre albedrío se me disparan ciertas alarmas moleculares-ancestrales y me cuestiono, como usted en su post ha hecho, y muy bien, si existe, si de él gozamos, disponemos o nos bien o mal servimos.

    Buen post. Gracias por hacer reflexionar y ofrecer la oportunidad de comentar.
    Enhorabuena.

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  4. Los últimos estudios en neurociencia sugieren como efectivamente comentas, que no tenemos tanto libre albedrío como creíamos. Sin embargo, sigo pensando que un poco sí tenemos. Ya que poseemos algunos mecanismos de control sobre el cerebro. Por ejemplo,¿por qué no te imito todo el rato? Puedo evitarlo,controlarlo.Así que,aunque existen influencias sobre la conducta humana (reacciones químicas, físicas etc) queda algo de esperanza para el libre albedrío.

    Muchas gracias por comentar, un saludo!

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