miércoles, 5 de enero de 2011

Noche de Reyes


Cada vez que llega una fecha especial para un niño, tengo la extraña costumbre de mirar para atrás, cual síndrome de Peter Pan, y mezclar en mi cabeza, recuerdos de mi pasado, añoranzas de mi presente y las alegrías hipotecadas de mi futuro. Tal encuentro simbiótico de tantos hemisferios de mi cerebro deberían producirme alguna conducta correctiva, pero mi pereza sigue al mando y pone a la fantasía al poder, sin pizca de posibilidades de hacerlas realidad en tiempos venideros. Pasa en los cumpleaños de los peques, pasa en navidad, pero especialmente pasa en la noche de reyes.

Me gusta globalizar mis pensamientos, sentirme acompañado, y elijo meterlos en mi misma bolsa. Por eso digo que .. "Todos aquellos que alguna vez fuimos religiosos de religión enlatada, ahora somos religiosos de nuestra propia religión". Somos animalitos de fé. Vos también, quiero creer, que de alguna manera estás en esta bolsa. Nos gustan las creencias, nos gustan las devociones, pero más nos gusta saber e identificar en estas historias, el malo y el bueno.

Me gustan las fiestas, porque encuentro en la sonrisa de mi niña, al "bueno" de mi devoción, y también porque me enfrento a mi apatismo en todo lo realmente importante y me doy cuenta que no hay peor malo que el que yo mismo creo desde la indiferencia a las cosas que deberían movilizar mi vida.
Los "Reyes" no son una fiesta más. Es mi fiesta religiosa de cabecera. Ahí donde mi pequeña diosa de 4 añitos resplandece feliz, se acuesta temprano para que amenzca antes, y desea con todas sus fuerzas, que 3 anónimos con 3 camellos, entren por la ventana, se chupen un buen cava, se coman un pedazo de roscón, dejen pedazos de plásticos "made in China", y sigan camino a casa de sus primas.

Y si... ¡Necesito creer que mañana cuando me levante, mi mesa estará completa de regalos!. Pero hoy, antes de acostarme, necesito revisar en mi vida cuál es mi mesa, y cuáles son los regalos de aquel no tan lejano 2010 que todavía no he disfrutado lo suficiente y con quién los compartiré. Y mientras todavía lo pienso, los busco y los voy encontrando, me lleno de propósitos y me inflo de ilusión.

Mañana retumbará en mi cabeza, aquello que siempre le quise decir a mi papá cuando era chico: "Papi, ningún juguete me hace feliz, si no estás conmigo para disfrutarlo". Y como afortunadamente no tenemos la máquina del tiempo, aprovecharé para sentarme todo el día a jugar con los juguetes que los benditos reyes traerán a mi niña. Mañana me hará muy feliz hacer de "zinpipe" (príncipe) para la "princesa". Mañana no colará lo de "A los papás no se les pinta", ni el "3 partidas de bingo son suficientes".

"Sigue dando vueltas y vueltas, la loca rueda de la vida", cantaba el sabio Cantero, y sigue twitter vertiginoso, girando a la par del mundo, contemplando, bendiciendo y ejecutando a aquellos que se exponen nunca demasiado, sino siempre lo suficiente. Todos ellos soñadores de noches de reyes, algunos ya alter-egos de sus majestades. Disfruten pseudo-agnósticos, hoy es noche de reyes!.

Felices Reyes Magos!
@cheloherrera

2 comentarios:

  1. Fantástico Chelo! Emotivo y gran debut. Bienvenido.
    Gracias por enrolarte con nosotros en este pequeño gran proyecto común.

    ResponderEliminar
  2. Precioso. Enhorabuena por la entrada y Felices reyes magos para ti también! :)

    ResponderEliminar