Comienzo esta andadura en este proyecto hablando, como no
podía ser de otra manera, de una de mis pasiones, como es el fútbol histórico.
Uno de mis libros favoritos sobre el tema es la obra de David Brooks "The All
Time World Cup". Trata, como más o menos
podríais suponer, sobre una hipotética competición en la que los 16 mejores
países de la historia de la Copa
del Mundo compiten en una copa definitiva con equipos compuestos por sus
mejores jugadores en los más de 150 años que llevamos de fútbol. El libro es
tremendamente entretenido y recomendable, pero ya tiene unos añitos y eso
afecta a la vigencia de ciertos equipos. Huelga decir que el país más
perjudicado no es otro que España, quien pasa por su mejor época en la
actualidad, lo que impide que muchos de nuestros mejores jugadores aparezcan en
esa "All Time Spain" que compite en el Campeonato montado por el señor Brooks.
Lo cierto es que, a pesar de que la España de Brooks es un buen
equipo, con algunos jugadores de nivel ciertamente legendario, le falta algo.
Fondo de armario y tres o cuatro jugadores de altísimo nivel que les hagan
ponerse en el nivel de competitividad de equipos como Brasil, Alemania o
Argentina, que cuentan con auténticas despensas de superclases. Falta dar ese paso
adelante que, jugadores del equipo actual aportarían.
Y lo veo así ya no por lo que puedan aportar piezas claves
del equipo 2008-12 a
un combinado con los mejores de la historia de España, sino porque se aportaría
una filosofía de juego que ya parece plenamente asentada, y que permitiría
afrontar con argumentos sólidos y en los que creer sean cuales sean las
circunstancias ante equipos con las cosas muy claras históricamente como
Brasil, Italia o Alemania.
Así que, procedamos a armar este equipo que, sin duda
alguna, podría plantar cara a cualquiera y haría las delicias de todos los
aficionados a lo largo de la piel de toro. Ejercer de seleccionador histórico
no es fácil pero a ello me he metido. No sin polémicas, me lo huelo (¡cómo
no!).
La portería sería sin duda uno de los puestos mejor
cubiertos en este equipo. El número 1 lo tendría el hombre que levantó la Eurocopa y la Copa del Mundo: Iker Casillas,
un hombre que, apenas llegado a la treintena, sigue haciendo historia en el
fútbol mundial. Ya ganó todo lo que se puede ganar y nos ha dejado paradas
absolutamente increíbles. Qué duda cabe que sería un salto de calidad brutal
para All Time Spain. Lo más impresionante de este puesto en el equipo español
es que su suplente no es otro que Ricardo Zamora, el portero más famoso del
mundo durante el período de entreguerras, del que se decía que sólo había dos
verdaderos porteros: San Pedro en el cielo y Zamora en la Tierra. Tal era su
fama que cuando la II
República española fue proclamada y se anunció que Niceto
Alcalá Zamora era su cabeza visible, Stalin aseveró “Buen portero”. El mejor
guardameta de la Copa
del Mundo del 34, el hombre al que por marcarle un gol regalaban chalets en
Sudamérica. Sobran las palabras. Un grande.
Como no hay dos sin tres, la tercera pata del banco de la
portería española es Luis Miguel Arconada, un mito injustamente recordado por
un desgraciado error en la final de una Eurocopa a la que España llegó,
mayormente, por su increíble actuación durante todo el torneo. Se merecía la
convocatoria.
La defensa ha dado problemas para su confección, pero la
categoría de sus componentes está fuera de toda duda. La pareja de centrales
titular combina jerarquía, capacidad de mando, marcaje individual y
desplazamiento en largo. Fernando Hierro y Carles Puyol son los designados para
marcar a los más grandes delanteros de todos los tiempos. El carácter de ambos
es a prueba de bombas y su sombra, la más alargada en las defensas de los
mejores equipos del país. Hierro, además, puede ocupar un puesto en el centro
del campo como ya hizo en gran parte de su carrera. Y su presencia reforzaría
sobremanera a la talentosa zona ancha española.
Por si fueran poco estos dos fenómenos, sus sustitutos son
la pareja más legendaria y compenetrada de la historia del fútbol español: Ciriaco
Errasti y Jacinto Quincoces: los compañeros inseparables de Zamora, los mejores
zagueros del Mundial del 34, el terror de los campos españoles durante los años
30 y el cemento de uno de los mejores combinados nacionales de la historia del
país. Fortísimos y agresivos, son los perros de presa ideales para ciertos
partidos. Merecidísima convocatoria.
Los laterales han sido el punto débil de este equipo, así
que optamos por la polivalencia. Juan Segarra en la derecha. Legendario lateral
y centrocampista del "Barça de las 5 Copas", y merecido homenaje a un gran equipo
parcialmente olvidado incluso por su propia afición. Un portento físico, con
clase para jugar la bola. En la izquierda, contamos con tres hombres: Jose
Antonio Camacho, representante de la
Furia, un jugador capaz de jugar en las cuatro posiciones de
la defensa, y capaz de doblar a cualquiera de sus compañeros. Marcador
implacable de los mejores jugadores del mundo. Además de Camacho, contamos con
dos carrileros larguísimos en las figuras de Sergi Barjuan (una locomotora por
la banda que vivió su mejor momento con Javier Clemente en los 90) y Rafa
Gordillo (talento puro en la banda, capaz de jugar a cualquier altura, sea en
la defensa o en el medio). Por condiciones, y dependiendo de quién jugase por
delante, el de Almendralejo debería ser titular del equipo.
En el centro del campo, las variantes se disparan. Es una
zona en la que España siempre ha destilado talento, y elegir una rotación en la
parcela ancha ha sido realmente duro.
En la posición de ancla daremos la titularidad a Pep
Guardiola, paradigma del mediocentro moderno que ha impuesto su criterio en el
fútbol español. Competente sin la pelota en los pies, no renuncia a luchar y
además es uno de esos trash talker que necesitan todos los equipos. Y España va
bien servida de ellos. Con la pelota en los pies es el engranaje perfecto para
la transición defensa-ataque. Su reserva es un héroe de Brasil 50, Antonio
Puchades, que era un adelantado a su tiempo, por físico y por calidad técnica.
Alto, siempre con la cabeza levantada, y con una larga experiencia en la élite,
el valenciano es el complemento perfecto para el resto de centrocampistas
españoles.
Junto a Guardiola y Puchades, nuestros volantes serán tres
hombres que hicieron historia con su manera de manejar el mediocampo.
Luis
Suárez, el mejor jugador de la historia del fútbol español, el único Balón de
Oro nacido en territorio español, un hombre que sentó cátedra en España,
recordado como uno de los más grandes en Italia, jugador clave del gran Inter
de Helenio Herrera y ganador de todo lo ganable siendo el mejor jugador en casi
todos los torneos en los que paseó su categoría (Eurocopa, Serie A, Copa de
Europa, etc…). El hombre destinado a manejar el juego de España, con un
abrumador rango de pase tanto en largo como en corto. A su lado, podemos optar
por
Xavi Hernández, ideal para controlar y redistribuir el juego del conjunto.
Con una capacidad de pase en corto aún más tremenda que la del gallego, el
jugador de Terrassa es un segundo de a bordo ideal para el líder Suárez. Xavi
es, problablemente, el tornillo o la tuerca más lujosa del mundo. El tercer
hombre de esta rotación es el genio del ataque español,
Andrés Iniesta, mezcla
perfecta de sus compañeros en el centro del campo, lo cual es algo bastante
cercano a la piedra filosofal para jugar de volante. Al menos para el estilo
que pretende imponer esta selección española.
Para las bandas contamos con tres jugadores que abarcan
todos los registros pegados a la cal, y así como por el centro tenemos claro
sabor barcelonista, en los extremos España huele a Real Madrid. La velocidad
supersónica la pone el mejor extremo zurdo de todos los tiempos, ganador de 6
Copas de Europa y enlance entre dos de los equipos más brillantes del fútbol
español (Madrid de Di Stefano y Madrid ye-ye): Paco Gento. El desborde por
técnica en ambas bandas lo pone Amancio Amaro, o galego bruxo, estandarte
madridista durante más de 10 años, un jugador que fue top3 europeo varios años
y convocado para el XI FIFA cuando eso todavía significaba algo. El centro
medido desde la banda es cosa de Míchel, complemento perfecto y amigo ideal de
todos los nueves rematadores del mundo. Talento en estado puro, aunque quizá
algo indolente. Su segunda mitad de los años 80 es una de las épocas más
gloriosas del fútbol español.
Por último, para rematar la faena de esta pléyade de
estrellas, nuestros 4 delanteros mezclan todos los estilos y permiten multitud
de variantes. Raúl y David Villa, los dos goleadores históricos de la Selección son nuestra
pareja inicial. El madrileño fue durante su mejor época uno de los más temidos
atacantes del mundo y, sin duda, uno de esos jugadores que no entendían el
fútbol, sino que lo sentían. David Villa es el estilete de la era más
importante de la
Selección. Toda la suerte que le faltó a su compañero de
ataque, la tuvo él en los grandes torneos. Máximo goleador de la Eurocopa y el Mundial
ganados por España en el último lustro. Innegable su convocatoria, merecida su
titularidad.
Nuestra pareja reserva se rige por una vieja ley del fútbol,
aquella que dice que el ataque ideal es el formado por un hombre bajo y un
hombre alto. Nuestro hombre bajo creció hasta cotas de gigante durante la Copa del Mundo de Mexico en
1986. Sus 5 goles y su demostración de fútbol fueron increíbles. Cuando Emilio
Butragueño se paraba dentro del área, la magia se hacía presente. Compañero
inseparable de Míchel, su pareja dio gloria al Real Madrid en los 80, y tuvieron
destacadas actuaciones con el equipo nacional. El hombre alto, es el máximo
goleador de la historia del fútbol español, Telmo Zarra, el tanque de nuestro
equipo, la mejor cabeza de Europa junto a la de Churchill se decía… No tendrá
el apoyo de sus legendarios compañeros del Athletic, pero su sociedad con los
centros de Míchel puede dar réditos ante rivales de todo el mundo.
Con las nuevas incorporaciones, sin duda el equipo español
tiene ahora la capacidad para medirse de tú a tú a las mejores selecciones
históricas del mundo, aunque como en todas las convocatorias, seguro que habrá
discusión sobre quién falta o por qué está tal o cual patán en el equipo, así
que dejemos que el debate comience…