El pasado domingo 25 de marzo se celebró en mi pueblo,
Padrón, una manifestación canina, convocada a la vez en más de 30 ciudades de
toda España. Todo el mundo estaba invitado a participar acompañado de su
mascota. Fue una mañana soleada y se dio un bonito paseo, se colocaron
pañoletas conmemorativas del evento a los canes y se leyó un manifiesto para
finalizar el acto. Y el contenido de ese manifiesto no era otro que denunciar
la situación que estos animales sufren cada año y pasa desapercibida para
tantos. Hacía sólo dos semanas se había asesinado vilmente a "Alma", un precioso
pastor alemán de dos años de edad que entre otras cosas colaboraba en terapias
con niños autistas y con personas con Alzheimer, y se había intentado envenenar
a "Simba", un labrador marrón, que ha corrido mejor suerte que su compañera de
juegos. El origen del crimen no era otro que una disputa entre algunos vecinos
y los dueños de los perros, los frailes del Convento de Herbón. Disputa que
nada tenía que ver con estos perros que, inocentes y ajenos a toda polémica, se
limitaban a disfrutar y a cuidar de aquellos que más lo necesitaban.
No es el único caso, ni muchísimo menos. Hace pocos días
leía en Twitter el caso de "Goliath", un perro de Portugalete que había sido
víctima de tortura, lesiones craneales graves y el intento de enterrarlo vivo,
cuyo dueño está hoy en libertad. O los más que conocidos casos que suceden cada
año al finalizar la época de caza, en la que los propios cazadores abandonan en
el monte a los perros que semanas antes usaban para su propia diversión. Problemas que todos sabemos que están ahí, autoridades
competentes incluidas, y por los que nadie mueve un dedo para aportar
solución.
Estos son sólo unos ejemplos de cómo pinta la cosa por aquí.
Actos cobardes y miserables que suceden cada día en nuestro país sin que
lleguemos a preocuparnos, y es que nuestro desprecio hacia la vida animal roza
la grosería. Nos llenamos la boca con nuestros derechos, derechos humanos, los
derechos de los trabajadores, nos manifestamos para exigir que los mismos no
sean recortados, y asistimos impávidos a la cercenación de esos derechos en
seres que comparten con nosotros el planeta y cuya aportación a la sociedad
suele ser por lo general mucho mayor que la de las personas que los atacan. Y
es que librarse de un perro sale prácticamente gratis. Las leyes y el sistema
amparan a quien realiza este tipo de actos, con una relajación en las penas y
en la investigación de estos delitos, que ni siquiera son tales, sino simples
faltas, cuando el valor del animal no excede de 400 euros o no se le provocan
excesivos sufrimientos.
En estos tiempos en que la palabra crisis no hace más que
llenar la boca de políticos y periodistas hay momentos en los que no nos
paramos a darnos cuenta de que la crisis no solo es económica, sino de valores,
y que ningún pueblo puede vivir con dignidad permitiendo actos atroces aunque
el crecimiento de su PIB se dispare o el déficit sea del 0.5%.
Como sociedad deberíamos replantearnos nuestra convivencia,
entre nosotros mismos, con el medio y con el resto de seres con los que lo
compartimos. Y es que no deberíamos seguir viendo en el periódico la impunidad
de gente que mata a seres inocentes como "Alma", a la que desde aquí envío este
pequeño homenaje, esté donde esté. Con la intención de que su muerte no haya
sido en vano, que su huella haya calado hondo y que sea una gota más de las que
ayuden a desbordar el vaso de la indiferencia.
Una gran verdad y una gran vergüenza. Los maltratadores caninos deberían tener penas ejemplares. No todo el mundo debería poder tener carnet de "padre" como no todo el mundo debería poder ser el dueño/compañero de una mascota.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu post
Un beso
Good job man!
ResponderEliminarEs lamentable, parece que los videos de crueldad animal solamente sirven para relleno de telediario sensacionalista, nada se sabe después de lo que le sucede al propietario del perro que ha cometido semejante atrocidad. Es una lástima lo que está sucediendo, sin contar el tema de los abandonos de animales (perros, gatos y últimamente incluso caballos). No creo que una persona capaz de abandonar a un ser que le ha acompañado con su cariño durante tanto tiempo tenga algún resquicio de bondad.
ResponderEliminarMuy buen artículo.
Como si no hubiera suficientes problemas en el mundo, para tener que preocuparnos de unos putos chuchos.
ResponderEliminarMala redacción, hasta para el colegio.
ResponderEliminaranonimo es cierto hay muchos problemas en el mundo, uno de los mas graves que existan gente como tu..mejor dicho plagas como tu..hay que exterminarlos, empezando por ti..cuidado por donde caminas..!!!
ResponderEliminarArtículo 337 CP: "El que por cualquier medio o procedimiento maltrate injustificadamente a un animal doméstico o amansado, causándole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud, será castigado con la pena de tres meses a un año de prisión e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales".
ResponderEliminarY dice el tío que no es delito. Mejor escribir de algo de lo que se sepa.
Bsjón de nivel importante.
En este país de barbarie nadie va a la cárcel ni paga nada por maltratar a un animal; sin hablar ya de los toros, las autoridades hacen la vista gorda en decenas de "fiestas" populares repulsivas. Sólo por el trato que se da aquí a los animales ya habría razones suficientes para que los países civilizados de Europa nos intervinieran. Excelente artículo.
ResponderEliminarSigue reflexionando y vuelve a intentarlo.
ResponderEliminarAquellos anónimos que dejan su huella de desprecio y desacuerdo ante esta realidad tan realista y bien escrita ( sobretodo el de " putos chuchos" quizá no tengan tantos sentimientos como creen.
ResponderEliminarDe hecho, quizá no sean tan humanos como parecen.
La vida está por encima de cualquier cosa material, la vida merece ser disfrutada por todo ser vivo, de forma digna e igualitaria. Hasta los asesinos y las " personas" más indecentes de este puto mundo tienen derecho a esa vida, otra cosa es que no sepan aprovecharla o sus caminos se desvien.
Pero, ante todo, y en mi opinión, son los animales los que más derecho poseen a amar, a ser amados y a difundir la inocencia que rebosa en ellos.
Nos creemos que por ser humanos y tener el " don" de la " inteligencia" y el habla podemos reinar a nuestra antojo sobre el resto de animales y vidas. Lo hacemos, diariamente, como los seres superiores que pueden hacer a su antojo lo que les venga en gana con aquellos que no pueden expresar su miedo y su dolor.
Para ti son putos chuchos, para mi son seres inocentes que no merecen ser tratados como pura basura por el hecho de no saber responder o defenderse. Merecen respeto, y cariño, pues esto último es lo único que ofrecen.
Seas hombre o mujer te apoyo, y admiro este texto tan profundo y bien escrito. No dejes nunca de luchar por todo lo que quieres. Y si alguien intenta que pienses lo contrario recuerda las miles de vidas inocentes que se salvan día a día, la miles de asociaciones, las manifestaciones en las calles, los ojos de cuatro patitas que ahora juegan libres en vez de estar descuartizadas en alguna cuneta. Un saludo y nunca dejes de creer en un futuro mejor.
Bufff.
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