martes, 3 de abril de 2012

LOS TUITEROS TAMBIÉN TIENEN CORAZÓN



¡Vaya! Me siento afortunada, según me informa el departamento de comunicación de un prestigioso teatro de Madrid, soy la flamante ganadora de una tuitbutaca. El correo electrónico que me envían dice así:

¡Hola!
¿Qué tal estás?
Enhorabuena has ganado una de nuestras #Tuitbutaca para venir a ver y tuitear mañana “la obra x de la compañía z”. Las #Tuitbutacas son asientos especiales en lo que no sólo no tendrás que apagar el móvil durante el espectáculo sino que te animamos a usarlo tuiteando.
Por si tienes dudas te adjuntamos un documento con las bases de la #Tuitbutaca.
Mañana solo tendrás que venir al Teatro “x”  a las 21:30 hs. Y recoger tu invitación dando el nombre de tu perfil de Twitter.
¡Si tienes alguna pregunta no dudes en ponerte en contacto con nosotros!

Tienen mi correo electrónico porque ya me han invitado en anteriores ocasiones a ver alguna de sus funciones. Claro que, en aquel momento debieron considerar que tenía más vida social que ahora y me enviaron una invitación doble. Esta vez no, esta vez la invitación es individual. Han dado por hecho que no podría llevar acompañante. ¡Vaya! Ya no me siento afortunada, ahora me siento sola.
Es más, ahora que me he fijado bien en las bases y condiciones que se adjuntan en el mail, no sólo me siento sola sino también un poco utilizada. Además de dar por hecho que, como tuitera, mi escasa vida social y/o mi gran frikismo me hacen querer ir sola a ver los espectáculos, resulta que la invitación incluye unos requisitos mínimos: no menos de 10 tuits, que deben incluir unos hashtags determinados, unos asientos concretos a pesar de que en ese teatro no están numeradas las butacas, etc ….


-     Los ocupantes de las Tuitbutacas solamente podrán sentarse en las butacas que tengan el distintivo de #Tuitbutaca
-         Los ocupantes de dichas butacas deberán lanzar un mínimo de 10 tweets por persona durante la duración del espectáculo.
-          Los Tweets deberán contener los Hashtag #TIMEalTiempo #Tuitbutaca simultáneamente o no.
-          Solo se podrá Twittear desde un dispositivo móvil o un Tablet, en ningún caso desde un portátil. Los dispositivos móviles tendrán que estar en modo silencio y con el brillo de la pantalla en niveles bajos.
-          Se podrán hacer fotografías durante el espectáculo siempre y cuando sean sin flash y la cámara tiene que estar en modo silencio.

…. Uy, se les ha olvidado poner que los tuits tienen que hablar favorablemente de la función ¡¡Voy a chivarme al jefe!!

Qué poco elegante señores. No es necesario. Los tuiteros también tienen corazón e incluso amigos. Les gusta que les inviten a cosas y son conscientes del pequeño poder que les confiere tener un alto número de seguidores, pero una invitación nunca debe convertirse en un relación contractual encubierta y, por cierto, mal pagada. Llevarse al cliente a comer con la esperanza de hacerle más proclive a comprar nuestro producto no es nada nuevo. Tampoco lo es mandar entradas a un periodista para un estreno esperando que le guste y escriba sobre él desde una perspectiva más positiva. Pero esa esperanza no debe plasmarse en unas bases que, probablemente, consigan justo el efecto contrario al que pretenden.

En realidad, la ganadora de la tuitbutaca nunca fui yo sino mi compañera de trabajo, a la que pedí prestado el mail y las bases para escribir sobre este tema. Ya fuera de bromas, creo que es un caso muy ilustrativo de las numerosas campañas de publicidad y marketing bien vistas, bien orientadas en sus inicios, pero mal solucionadas. A nadie se le escapa que las redes sociales son un nicho publicitario aún por explorar y explotar, pero no se debe olvidar que detrás de esas arrobas hay personas de carne y hueso.
Algo parecido debieron pensar los publicistas de Loewe respecto a los protagonistas de su último anuncio: que eran un nicho de negocio por explotar. Jóvenes adinerados pero comprometidos con las causas sociales (más bien con su estética) a los que estaría bien identificar con su marca, unida hasta ahora a una clase alta, elitista y superficial. Eso es lo que supongo que pensaron, que estos jóvenes eran un consumidor apetecible.
Los 10 jóvenes que conforman este nicho, vamos….

Dejo el vídeo original de la campaña de Loewe para esos dos españoles que aún no la han visto


Aunque, personalmente, soy más partidaria de esta otra (ver vídeo)

Todas estas campañas bienintencionadas pero mal plasmadas acaban haciendo un flaco favor a la marca y llevan a pensar en lo desfasados que se han quedado algunos conceptos. ¿Que hablen de mí aunque sea mal? Hoy los tiempos han cambiado y hemos de adaptarnos rápidamente. Hoy, si se habla mal de uno o de su medio, se habla: 
-           Muy mal. El mundo está polarizado, las exageraciones venden, son más graciosas, etc.
-      En muchos medios: Las redes sociales multiplican como la pólvora la capacidad de cualquier comentario para llegar, en un límite récord de tiempo, a cualquier parte del mundo.
-         Por un largo periodo de tiempo o, tal vez, para siempre. Un mal comentario de algún artista, una salida de tono, la despiadada crítica de algún escritor o comentarista, etc. Todo eso tenían antes una fecha de caducidad. Ahora, queda vagando en la red y, por tanto, podrá recuperarse siempre que venga bien para criticar al autor o hacer la recurrente broma en redes.

Se puede y probablemente se deba en publicidad, aprovechar el tirón que supone el efecto viral, pero ¿dónde está el límite? ¿ha sido un éxito la campaña de Loewe? Puede que el límite esté en que, si no se habla bien de tu producto, al menos consigas que las críticas se hagan desde una perspectiva cómica y de parodia, que nunca enfade y/o ofenda a tu consumidor potencial.

Ésa es, volviendo al tema que ha motivado este post, la grandeza de twitter y un motivo más para cuidar a sus protagonistas: su habilidad para unificar información y humor en una enorme plataforma de difusión accesible para todos. Porque, al final, todos necesitamos y queremos lo mismo: información y diversión. Paz, amor y humor para todos.

11 comentarios:

  1. Pues a tuitear se ha dicho, yo tuiteo, tu tuiteas, el o ella lee, jajaja

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    1. Muchas gracias por tu comentario Macabizero, que he tenido mucho lío pero no quiero que se me pase ni un minuto más agradecerte la lectura del post :-)
      Besos

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  2. Muy buena entrada. Enhorabuena por la iniciativa. Un poco de aire fresco no vendrá nada mal, aunque sea en forma de blog.

    Mucha suerte.

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    1. Muchas gracias por el comentario y por los ánimos. De momento me están encantando los post que se están publicando, así que estoy contentísima con la iniciativa de Borja, su creador.
      Gracias, nos vemos por aquí
      Besos

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  3. Primero de todo enhorabuena por estrenar este espacio al que auguro una gran aceptación, tanto por la calidad de sus contenidos como la de aquellos que los firman (veo el listado de "responsables" de este blog y me pongo a dar palmas). Y es que somos muchos los treintaytanteros, una generación afortunada y marcada por haber vivido de lleno la transición de los medios clásicos a los nuevos formatos digitales tan terroríficamente globales e interactivos.

    Yo te conozco de Twitter, como a muchos de los anteriormente citados "responsables" del blog. No sé en que momento decidí seguirte ni por qué lo hice. Aunque la ecuación para estos casos suele ser bastante sencilla (muchos seguidores+alguno en común+tuits interesantes/divertidos=FOLLOW). Estos señores publicistas que ven en Twitter y sobretodo en sus twiteros, un arma propagandística de bajo coste y gran repercusión deberían darse cuenta de que una persona que, sin ser una estrella mediática (actor, cantante, futbolista, etc), tiene miles de seguidores es porque los ha conseguido a través de su ingenio y de saber sacar provecho a sus cualidades. Muchos de nosotros realmente en Twitter desempeñamos un papel, nos creamos un personaje, tal vez el papel que en la vida nos gustaría tener. Jugamos a ser humoristas, periodistas, analistas, economistas...cuando realmente somos curritos, funcionarios, panaderos o, la gran mayoría, parados. Sacar partido de estos personajes y hacer que la gente te considere como lo que representas conlleva intrínseca una fuerte personalidad. Con estos factores de por medio no puedes pretender engañar a una persona lo suficientemente inteligente y con personalidad para atraer a miles de seguidores para llevarlo ante un producto determinado, para realizar una función marcada y con unos límites a su imaginación escondidos bajo unas cláusulas establecidas. Tú le necesitas, pero el twittero no te necesita a ti. Hablar bien de tu producto no va a darle mayor reputación en la red social, pero una opinión suya va a dar a conocer tu producto ante miles de potenciales clientes que confían en esa persona. Así que señores publicistas: sigan buscando propaganda por las redes sociales, yo mismo me ofrezco voluntario, pero si quieren buena opinión primero convenza al "actor" para que la tenga y, por favor, no intente amoldar a su conveniencia a una persona tan independiente de acción como un Twittero.

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  4. Si la maniobra del teatro me sonaba poco (aunque me ha hecho entender muchos de los tuits que me llegan rozando el Spam), la campaña de Loewe y su repercusión me es más familiar. Disparar opiniones y debates sobre tu firma por las redes sociales (hacer que hablen de ti) es algo que ya hemos visto en anteriores ocasiones. Cuando leí tu publicación por primera vez enseguida recordé el lanzamiento de la última película de la saga SAW. Una producción precedida de dos grandes éxitos y una serie de fracasos "moderados". La maquinaria de publicidad de la película uso más o menos esta estrategia: Rodearon de polémica la misma, extendieron rumores sobre censuras y calificaciones. Se hablaba de que no se podría estrenar en España, salvo en salas de cine X, porque la película estaba calificada como X. El morbo y la curiosidad, junto al atractivo recientemente perdido de la propia saga obraron el milagro. Una película condenada por sus predecesoras a ser carne de videoclub impactó en las taquillas de medio mundo convirtiéndose en un nuevo éxito de la productora.

    Por eso mismo, yo creo que Loewe sí que ha hecho una gran campaña con su ridículo spot conmemorativo. Y ahora utilizaré mi propia ignorancia para argumentar mi postura: Yo de moda entiendo lo mismo que de física cuántica, para mí Loewe era una marca de electrodomésticos y también una firma de moda, hasta ahí sabía yo. No sabía colocarla en el escalafón de la moda que le corresponde (tampoco ahora lo tengo claro), no sabía si era "mejor" que esta o aquella firma, y tampoco sabía cuales son sus productos más característicos. Si me decían Loewe pensaba en un anuncio de colonia visto hasta la saciedad o, como mucho, en unas gafas de Sol. El efecto de su Spot en las redes sociales hizo que buscara en Youtube un anuncio que en mi vida habría visto, y sí, efectivamente, me pareció ridículo. Yo mismo escribí tuits humorísticos alusivos a la marca, al spot o a la gente que lo consume. Pero indirectamente en mi cabeza ya estaba asociada la palabra Loewe a una marca elitista, bien posicionada en el escaparate de la moda y con los complementos, especialmente los bolsos, como sus productos más característicos. Fíjate en el efecto. Lo que yo sabía antes (nada) y lo que sé ahora (poco). Ahora sé que si algún día me veo con dinero y quiero hacerle un regalazo a mi pareja sin caer en la vulgaridad, una apuesta segura será un bolso de Loewe. Así que ¿te sigue pareciendo mal negocio el lanzamiento de ese anuncio? A mí no me lo parece. Realmente la frase que citas en tu entrada es "que hablen de uno, aunque sea bien" pero que hablen mal ya nos viene bien.

    Ahora ya ves el sentido que tiene la BIO de mi perfil. Así soy yo, sin tener ni puñetera idea he conseguido aparentar que sé lo que me digo y escribir un buen cachito. Tú, por favor, sigue alimentando mi mente.

    Un abrazo y enhorabuena de nuevo

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    1. Joel, mil gracias por tu comentario. Te lo has tomado tan a pecho y lo has explicado tan bien que merecerías un post aparte para ti solo

      Respecto a lo que dices de la saga Saw, totalmente de acuerdo, la polémico benefició y mucho a un estreno condenado al fracaso. No creo que fuera así en el caso de Loewe, que, según creo, nunca buscó la polémica. Perseguían a un nuevo tipo de cliente, joven, urbano, comprometido socialmente… y se encontraron la burla de toda la sociedad y, más concretamente, la de esos potenciales compradores que anhelaban seducir. Además, corren un riesgo añadido: el cliente que ya tienen busca una distinción, un distanciamiento con esos “perroflautas” modernos, no quieren en ningún caso ser identificados con ese sector de la población. Es decir, no sólo no captan nuevos clientes sino que su metedura de pata puede llevarles a perder a su comprador habitual.

      En cualquier caso, si realmente la campaña ha conseguido mostrar a aquellos que lo desconocían que Loewe existe y es una marca elitista, apta para regalazos a las novias, a lo mejor les ha venido bien esta campaña. No creo que ése fuese el objetivo final, pero es lícito también.

      Sigo pensando, de todas todas, que, hoy en día y tal y como han cambiado las cosas, si van a hablar de mi marca/empresa MUY MAL es mejor que no hablen de ella. Ya me esperaré a idear una campaña mejor…

      Un beso Joel y gracias otra vez

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  5. @jabibilbao

    Sin embargo la campaña de Loewe fue, al tiempo de cómica y ridícula, de una gran genialidad, y triunfó justo como querían sus autores.

    Es precisamente esa polaridad lo que buscaban los creativos, no hay que olvidar el target el prescritor, justo esos jóvenes "pijos" que, ante a campaña de cachondeo y crítica se polarizan en el otro lado, se hacen militantes más que clientes, y defienden su identidad con más fidelidad a su marca... acción-reacción...

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  6. Hola Jabi,

    Antes de nada, muchas gracias por tu comentario.

    NO creo que la campaña de Loewe triunfó justo como querían sus autores. De hecho es lo que digo en el post, que no es eso lo que perseguían sus creadores :-)

    Como le he dicho a Joel en mi respuesta anterior, creo que no sólo no han captado futuros clientes sino que han corrido al riesgo de perder a su cliente habitual, que busca “un distanciamiento con esos perroflautas modernos y no quieren en ningún caso ser identificados con ese sector de la población.

    En cualquier caso, si realmente la campaña ha conseguido mostrar a aquellos que lo desconocían que Loewe existe y es una marca elitista, apta para regalazos a las novias, a lo mejor les ha venido bien. No creo que ése fuese el objetivo final, pero es lícito también”.

    Un beso y gracias otra vez

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  7. jajajaja a mí la idea me parece cojonuda, y el vacío legal de ponerles a parir, mejor todavía. yo pondría "esta función es una mierda #TIMEalTiempo o "máma, compra tomates" #TIMEalTiempo o "tenía que haber ido al baño antes de salir" #TIMEalTiempo o "he oído canciones de aute más entretenidas que esto #TIMEalTiempo

    O, espera espera, ¿y si vas Y NO TUITEAS NADA? jajajajaaja ¡que te echen un galgo! besitos

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  8. Gracias por tu respuesta, me he echado unas risas a tu salud. Además, tienes razón, tendríamos que haber ido y haber comentado la receta del bacalao al horno :)

    Un beso

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